Es el mismo cuadro que el anterior, pero en color. Está pintado al óleo sobre lienzo. Predominan los colores verdes y su tamaño está en torno a lo que es un A4 apaisado. Poco más puedo decir que no lo haya expresado en el anterior, si bien en este sobresale la vistosidad del color y la luz del pleno día. Este paisaje destaca también, sobre el otro, por su realismo natural y la sensación de parecer que estás dentro, en medio del propio cuadro.