Este paisaje lo presento como contraste a nuestros paisajes manchegos, que sólo vemos en contadas ocasiones, en inviernos crudos, pero que la mayoría de los años brilla por su ausencia. Está hecho al óleo sobre lienzo y tiene un tamaño aproximado de un A4 apaisado. Predomina claramente el color blanco nieve y desprende una luminosidad relativa pese a ser un día gris.