Son, junto con el anterior, uno de los dos cuadros más pequeños, tamaño postal. Nos presenta el paisaje de una viña característica de nuestros campos, y en el fondo un árbol milenario. Daba sombra a una gran superficie de terreno alrededor, pero ahora lo han podado en demasía y da lástima verlo. Su tronco tenía un contorno tal que si uníamos las manos cuatro personas no lo abarcábamos. Esperemos que con el tiempo vuelva a ser lo que era. Este cuadro está pintado al óleo sobre tablilla entelada, predomina el color verde pámpana y no es tan realista como sus hermanos de colección, tiene algo de impresionismo.